La Real Sociedad estará en el sorteo de los cuartos de final de la Copa del Rey, después de ser ayer superior al Rayo Vallecano en el Reale Arena y superarle por 3-1, con goles de Oyarzabal, Olasagasti y Sergio Gómez.

El partido comenzó muy animado, sin que los dos equipos pensasen que la eliminatoria podía ser larga, ya que Oyarzabal se encontró con el pie de un defensor, en su primer disparo al minuto y poco de juego, y tres después un pase de la muerte de Barrenetxea no encontró rematador, respondiendo el Rayo con un remate cercano de Pedro Díaz que detuvo Remiro en dos tiempos. Apenas habían pasado cinco minutos y quizás ambos equipos se dieron cuenta que era muy pronto para ese ritmo de juego y estuvieron un rato respetándose más, hasta que Aramburu se sacó un derechazo desde la frontal y Dani Cárdenas evitó que fuese un golazo con un paradón. El portero del conjunto vallecano no pudo hacer nada unos segundos después, cuando Oyarzabal le batió en boca de gol, aprovechando un pase de la muerte de Kubo, tras gran acción individual de nipón.

El capitán y goleador dio el susto poco después, al quedar tendido sobre el césped doliéndose de la rodilla en la que se le rompió el cruzado hace casi tres años pero, tras ser atendido, siguió jugando. Del silencio total de Anoeta por el susto de su capitán se pasó a la euforia del 2-0, porque justo antes del descanso Olasagasti, un habitual secundario, aprovechó su titularidad en un partido importante para soltar un zurdazo tan ajustado que nada pudo hacer Cárdenas. Cuando parecía que se llegaba al descanso con ese resultado, Hernández Maeso consideró que Zubeldia le hizo penalti a Trejo, algo que pareció discutible, y el atacante no perdonó la ocasión de hacer el 2-1.

La vuelta de los vestuarios fue más equilibrada, lo que llevó a Imanol a pensar en dar entrada a Brais Méndez y Sergio Gómez, probablemente uno de los dos por Barrenetxea, que antes de irse culminó en gol una espectacular jugara de Kubo con centro de Oyarzabal, pero el VAR lo anuló por fuera de juego del 10.

Los dos entrenadores movieron el banquillo de cara a la recta final, con la Real pareciendo controlar bien el partido y estar más cerca de ampliar la ventaja que el Rayo de empatar y, tras un intento lejano del Pacha, Sergio Gómez sorprendió a Dani Cárdenas con una falta directa nada más salir y certificó el pase de los txuriurdin a los cuartos de final.