hasta 15 partidos seguidos ganando. Una barbaridad sin parangón en la historia. Un equipo capaz de ganar en los campos de Barça y PSG como este Atlético sólo podía romper su brutal racha en un campo menor… y ante un rival que no aparecía en las quinielas para hacer doblar la rodilla casi tres meses después. Perdonar en la primera parte (dos ocasiones claras de Julián) tuvo consecuencias para un equipo que, de ganar mañana el Madrid, perderá el liderato con los blancos. Un duro golpe pero sin olvidar que este Atlético de Simeone se ha ganado respeto. El episodio final con Griezmann puede pagarse caro al final de temporada. 

A ver quién mueve a este Giuliano del once…

Defendiendo como el que más, percutiendo sin parar. Así se pasa los partidos un Giuliano Simeone que se quedó en el Atlético señalado por su apellido y está demostrando ser uno de los mejores jugadores rojiblancos. Lo ha hecho ante el Leganés, como en tantos partidos antes. Por ahí algunas de las mejores jugadas de ataque del equipo llegaron con un centro suyo que acabó con el disparo de Griezmann al palo. Fue una de las muchas de un futbolista que, se dice pronto, ha sentado a Marcos Llorente… y nadie puede pensar que sea injusto. Se acabó el arma arrojadiza ante El Cholo. Otro que se queda en nada… y van muchos ya.

No fue la mejor tarde de Julián… y Griezmann

Dos ocasiones claras de Julián fueron el principal aval del Atlético en el primer acto. En la primera, el argentino se sacó un derechazo lejano que sólo pudo repeler la cruceta. En la segunda, topó con el portero y la mala suerte para que su disparo que era medio gol… se quedara en nada. Dos acciones que hablan a las claras que hasta los mejores a veces no tienen su día. No siempre pican, vamos. Como colofón, el penalti fallado por la otra estrella de los rojiblancos, un Griezmann que mandó al limbo un penalti más que polémico. 

Dos sustos para Oblak… a cual más inesperado

Primero, al poco de empezar el partido. Un disparo ajustado de Juan Cruz obligó a Oblak a estirarse tanto que su mano acabó doblada contra el palo. Tanto, que la primera imagen pareció que podía ser una lesión, asó como el gesto del esloveno de dolor. Se quedó en nada… como también un error grosero de Le Normand, raro en él, que casi aprovecha el Leganés… peor que se topó con un Oblak que tapó toda la portería. No hay sustos para Jan, que nada pudo hacer en el gol de Nastasic, que remató solo. 

El Leganés de Borja es un dolor de muelas

Peleará hasta el final por la salvación pero el mérito de Borja en el Leganés es indiscutible. No es fácil estar fuera de los puestos de descenso con esta plantilla, pero ha conseguido uno de los equipos más trabajados de la categoría. Un dolor de muelas para cualquiera que visite Butarque… y que estará el lunes en el sorteo de Copa de cuartos. Casi nada tras ganar al Barça y al Atlético. De locos.